Hna. Guillermina Campos y sus 100 años de vida: «Tengo la alegría de haber servido al Señor

Nació el 13 de diciembre de 1918, y a pesar de que una fecha así suene demasiado impresionante, su desplante no es de una persona que cumplió los 100 años de edad, sino de alguien que aún le queda mucha vida por delante. Es el testimonio de Guillermina Campos Muñoz, hermana de la segunda Alianza de Temuco y quien cumplió 100 años de vida. Un centenar bajo la mano del Señor, ya que ella ha sido una mujer que ha pasado casi ese siglo completo sirviendo a Dios en distintas ciudades del sur de Chile. Por eso quisimos conversar con ella para que nos cuente un poco de su vida, su experiencia y todo lo que ha pasado durante estos largos años.

  • Mi hermana Guillermina, cuénteme ¿Donde comenzó su vida evangélica?

Felizmente puedo decir que yo fui criada en un hogar cristiano, donde mis padres a muy temprana edad se convirtieron y criaron a toda una familia en un ambiente muy cristiano. Era un hogar humilde, campesino, pero todas las noches había mucho canto y oración… fue super lindo porque nos criamos con conocimiento cristiano desde siempre. Esto fue cerca de Villarrica.

  • Al cumplir estos 100 años de edad, ¿Como ha sido todo este tiempo sirviendo al Señor desde niña?

Ha sido maravilloso, porque desde muy temprano yo empecé a trabajar con niños en el campo. Formamos una congregación, y yo, sin conocimiento empecé a trabajar con ellos en el campo, y asistía a las convenciones de jóvenes que antes eran muy interesantes. Después yo fui a estudiar al Instituto Bíblico y tomé el curso completo de pastor, y después de ahí me fui a trabajar a Concepción en la formación de la primera iglesia del lugar. Ahí trabajé intensamente, no dejé rincón de Concepción que no recorriera a pie. Ahí no tenía dinero ni para comprar un patín, así que todo caminando.

  • Cuénteme, usted sigue participando aquí en la segunda iglesia de Temuco, ¿Cierto?

Ahora solo ocupo un asiento, pero todavía sigo asistiendo regularmente a los cultos de «Años dorados».

  • Y para finalizar, quiero que usted me diga algo que le pueda decir a aquellas personas que están comenzando en la vida cristiana, esto viendo que usted desde pequeña asiste a la iglesia.

Mire, primero que le sirvan al Señor con fidelidad y con todas sus capacidades. Es muy importante y gratificante trabajar en la obra del Señor. Yo lo he visto. He trabajado con ciegos aquí en Temuco (Bartimeos), trabajé con mapuches en Bollilco, pero a pesar de que ya los brazos se me cayeron, el espíritu sigue con mucho gozo y alegría. Tengo la alegría de vivir y de haber servido al Señor.

Escucharla a ella es impresionante, la voz de una mujer a la que no parece que los años le afecten. Y es que a pesar de que cumplió 100 años, aún se muestra como una mujer con vigor y fuerza para seguir alabando y sirviendo al Señor. Y es que ella es un fiel reflejo de aquella promesa que versa que Dios siempre nos dará las fuerzas para seguir. Un verdadero ejemplo de vida y de como amar al Señor nos convierte en personas eternas.

El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes. Salmos 92.12-14

Print your tickets

shares