Escuela de fútbol «Sin Fronteras» de Temuco realizó partido amistoso con niños de otra comuna

Nuestra II Iglesia de Temuco se encuentra realizando una innovadora iniciativa para llegar con la palabra del Señor a los más pequeños: utilizando el fútbol como herramienta y creando para este fin la «Escuela de Fútbol Sin Fronteras» que recibe a niños y adolescentes, entre 7 a 15 años.

Esta iniciativa comenzó hace varios meses atrás, hasta hoy, todos los pequeños que forman parte de esta escuela han podido practicar los días sábados en canchas de fútbol facilitadas por la municipalidad de Temuco en el sector San Antonio de la capital de La Araucanía. «La estructura es que, gracias a Dios, tenemos un staff de profesores que son todos hermanos de la iglesia y que les gusta el fútbol», nos comentaba el pastor Jorge Tapia, persona a cargo de la escuela. 

Pero el entrenamiento no se ha quedado ahí, ya que el pasado 18 de diciembre este grupo de pequeños viajó hasta la comuna de Chol Chol, en la misma región, para realizar un encuentro amistoso versus la Escuela de Fútbol Sin Fronteras de esta comuna. Los partidos se realizaron en dos categorías de edades, y sirvieron para que los niños demuestren sus dotes con el balón, además de compartir con niños de otros lugares.

«Teníamos planificado este partido con la escuela Sin Fronteras de Chol Chol que también está al alero de nuestra iglesia. La dirige nuestro hermano Rubén Olivares junto a su esposa, quienes viven en esta comuna, y que tienen el deseo de bendecir a los niños del sector rural donde viven. Armaron la escuela de fútbol en el campo, en un potrero, y ahí tienen su cancha y entrenan con los niños», nos comenta el pastor Jorge.

Pero el trabajo no es solo con los niños, ya que la hermana Javiera Valenzuela, esposa del hermano Rubén, trabaja con niñas de Chol Chol enseñándole técnicas de arte, pintura en acuarela, cocina y otras actividades más. Un programa que este matrimonio está llevando a cabo en el lugar y que ha sido de mucha bendición para los niños y niñas que participan.

Respecto al partido en sí, el pastor Jorge señala que «fue un tiempo super lindo, les compartimos colaciones. Tuvimos cerca de 50 niños en el lugar junto con sus padres. Nos dimos cuenta que ha sido muy linda la bendición de ver a los niños disfrutar espacios de creatividad, entretención, valores, escuchar la palabra de Dios y orar juntos. Además tenemos papás que no son evangélicos y llevando a sus niños ahí, hemos podido orar por ellos».

El Ministerio de Misericordia de la iglesia es quien está a cargo del funcionamiento de esta escuela de fútbol, permitiéndoles a todos jugar y participar, además de enseñarle valores como el respeto, el esfuerzo y  la Palabra del Señor.

 

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