Junta general 2021

Alrededor de 300 personas entre delegados y pastores, se dieron cita para participar de la tradicional junta general anual, que esta vez se realizó a través de la plataforma zoom, debido a las razones que ya todos conocemos: el confinamiento producto de la pandemia del coronavirus.

Con pantallas encendidas y micrófonos apagados, la primera jornada comenzó con la lectura de la memoria de nuestro presidente, pastor Iván Flores, quien en forma detallada dio cuenta de la gestión administrativa realizada el año 2020, en medio del complejo escenario que enfrentó la Iglesia, además de las proyecciones de la administración para los años siguientes. En este sentido, comenzó su exposición señalando la incertidumbre de los tiempos que vivimos, en contraste con la soberanía de Dios, quien está en control de nuestras vidas y Su Iglesia:  

“La respuesta a las incertidumbres que rodean nuestra condición humana se encuentran, precisamente como señaló David en su estilo directo e inimitable, en Dios mismo. Sólo él conoce y comprende todos los eventos de la historia, esto incluye desde la pandemia de coronavirus hasta los disturbios civiles y los colapsos económicos”.

En cuanto a las decisiones administrativas (votaciones) que la junta general normalmente lleva a cabo, estas debieron implementarse de manera online, un proceso que pudo realizarse sin mayores inconvenientes gracias a la activa participación de los asistentes. Además, con el fin de redimir el tiempo, se aprovechó al máximo cada espacio de la reunión en línea, para que pastores y hermanos encargados de ministerios eclesiásticos y paraeclesiasticos compartieran su experiencia sobre el trabajo realizado el año 2020.

Durante la jornada, se reconoció también la labor del pastor Jorge Zúñiga Cifuentes, junto a su esposa Elba Castro, quienes se acogen a retiro ministerial, ellos “se entregaron con todo amor a la iglesia ACyM sirviendo así al Señor que les llamó y fortaleció. El pastor Jorge dejó una huella de ministerio comprometido respaldado por una vida de integridad y santidad”. También se despidió al pastor Samuel Cárdenas y esposa Elizabeth Barría, «quien ingresó al ministerio como pastor ayudante; en sus años de servicio en varias iglesias, se retira en la iglesia de Purranque. Deja un ejemplo de fidelidad y entrega pastoral”.

Fue una jornada extensa, que deja varios desafíos y proyectos por delante, y que pese a las dificultades se realizó con una alta participación de hermanos representantes de cada iglesia del país, junto a sus pastores.

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