«Cuando un miembro sufre, los demás comparten su sufrimiento»
Variadas manifestaciones de apoyo hemos recibido como Iglesia Nacional a raíz del incendio de uno de nuestros templos ubicado en la zona rural de El Salto en la comuna de Victoria, situación que ha afectado por segunda vez a nuestros hermanos de esta localidad en La Araucanía, pues recordemos que, hace un año aproximadamente, habían sufrido ya la pérdida de un templo nuevo que había sido reconstruido con mucho esfuerzo el año 2018. El tempo quemado la madrugada de este sábado 14 de noviembre recién pasado, se trataba del templo antiguo, y el único lugar físico con el que contaban para reunirse.
Desde Ecuador, Perú, Paraguay, Colombia, Argentina, Bolivia, Puerto Rico, la familia aliancista envió sus palabras de aliento y muestras de apoyo ante la situación vivida. En nuestro país, también se ha hecho presente el consejo de pastores de La Araucanía, quienes a través de un comunicado público expresaron “a todos los miembros de la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera como a sus pastores, nuestros sentimientos de dolor y nos ponemos a vuestra disposición para apoyarles con nuestras oraciones, y en lo que sea necesario”.
Conmovedor también ha sido leer los testimonio de diferentes personas, hermanos aliancistas de Chile, a través de redes sociales, quienes de alguna u otra manera han sido parte del crecimiento de esta obra, entre ellos, nuestra hermana Ruth Calliñir Aburto, quien señala “con mucha tristeza recibo esta noticia, porque uno de los primeros pastores de ése lugar fue mi padre. Años de trabajo de hermanos, para mantener ése lugar y en poco tiempo la maldad de algunos corazones egoístas se termina , nuestro Dios y Padre celestial bendiga con fe y fortaleza el corazón de los hermanos de aquel lugar. Las cosas materiales son pasajeras, el cristiano solo se detiene para predicar”.
Por otra parte, nuestra hermana Meredit Gajardo Mardones, recuerda algunos momentos vividos en este lugar y señala: “Una gran tristeza en mi corazón, en este lugar viví por algunos años junto a mis tíos Raquel y Zoilo, aprendí a leer en la escuela y recibí a Cristo como mi Salvador y Señor. Pasamos tiempos difíciles, pero también de mucha bendición: vigilias, campañas evangelisticas, programas de navidad, etc. En que mucha gente escuchó la palabra del Señor y al igual que yo, abrió su corazón a él. Son muchos recuerdos. El Señor bendiga y renueve el ánimo a mis hermanos que viven en El Salto, familia Huenuhueque, Neculhueque, Calliñir y otros tantos de quienes guardo lindos recuerdos. Oro por esas personas que han provocado estos hechos, Dios tenga misericordia de ellos y cambien su corazón y manera de pensar, como dice la Biblia”.
Tal como señaló nuestro presidente, pastor Iván Flores, “el caso ha pasado a investigación de la Fiscalía. Oremos por paz en la congregación allí existente, unos 25 hermanos”. Sabemos que esta situación ha generado inseguridad y temor, son momentos difíciles que atravesamos no solo como región, sino como país. Oremos para que el Señor intervenga y saque a la luz todo lo que está en oscuridad. Que la verdad del Evangelio brille con más fuerza en el corazón de su Iglesia, para dar testimonio con valentía en medio de tanto caos y confusión.
Agradecemos todas las muestras de cariño y solidaridad de nuestros hermanos en Cristo, «si uno de los miembros sufre, los demás comparten su sufrimiento». La Familia Aliancista unida ante la adversidad.