La inmigración es un tema que cada vez se toma más la palestra pública, ya que es algo que podemos ver de manera cotidiana en nuestros días. Personas de otros países que han llegado hasta nuestras ciudades, buscando lo que todos siempre queremos: estabilidad. Es por esto que nuestras Alianzas de Chile no han estado exentas de esta realidad, y han hecho vivo aquel mandamiento que nos llama amar a nuestro prójimo «como a nosotros mismos».

Una de estas iglesias es nuestra primera Alianza Cristiana y Misionera de Temuco, quienes viendo que son varios los hermanos extranjeros que han llegado a la congregación, se abrieron a ayudarlos con una herramienta que muchas veces es una verdadera barrera para ellos: el idioma. Es por esto que el Señor puso en sus corazones establecer una clase de español específicamente para los hermanos haitianos, quienes muchas veces son los que más sufren con la barrera del lenguaje.

Respecto a esto conversamos con José Parra, hermano de esta iglesia y quien es uno de los encargados de estas clases de español que se están realizando.

• Hermano José, cuénteme, ¿Como fue que se gestó la realización de estos cursos?
• Un día equis del 2017,  bajando del cerro después de hacer descenso en bicicleta, me encontré con Evelt (El «Sr Mil») vendiendo la malla de frutas a mil pesos en la calle, quien estaba con frío, hambre y con ropa muy ligera para el frió que hacia. Dios puso en mi corazón detenerme y hablarle, obedecer ; esto fue el comienzo de lo que hoy el Señor nos ha permitido vivir. Fue muy difícil comunicarme con él por la barrera del idioma, pero le pedí el teléfono y la dirección, esa noche fuimos a dejarle alimentos con mi hija. Vivía de forma precaria y hacinado en una pieza de 2×3, además dormían dos chicos en una cama de 1 plaza. Lo invitamos a la iglesia y el domingo lo pasamos a buscar, no «cachó» nada del culto lo que nos llevó a pensar que necesitaba urgente aprender español. Esa semana presentamos un proyecto integral a la iglesia, luego buscamos un equipo de trabajo dentro de nuestra iglesia y comenzamos  con las clases con tres o cuatro chicos que habían llegado ese mes con 2  profesoras de  nuestra congregación, y hoy son 7 profesoras y 30 alumnos aprox.
• Estas clases, ¿Desde cuando se están realizando?
• Desde febrero del año 2018 fue que comenzamos
• Hemos visto que estas clases han sido un éxito. ¿Cuántos hermanos haitianos se titularon en esta ocasión?
• El reconocimiento se le entregó a  25 chicos entre hombres y mujeres. Se realizan  tres clases: avanzados , medio y principiantes. Este año trabajaremos con las mismas tres clases pero la clase de avanzados la haremos mezclando el español y un discipulado para enseñarles con base más profunda la palabra , retomamos el trabajo en marzo.
• ¿Y como ha sentido la recepción de los hermanos haitianos que participan de estas clases?
• Para ellos es más que una clase porque han encontrado en la iglesia su familia y así lo han expresado. Están muy contentos  porque han encontrado  soporte espiritual ,sobre todo  mucho amor , un espacio para desarrollarse e integrarse en el trabajo y  las actividades de la iglesia ,  ayuda en diferentes áreas como alimentación , bolsa de trabajo ,también se creó un ropero para cubrir sus necesidades básicas que traían al principio. Hoy gracias a la misericordia de Dios y a la oración de la iglesia podemos decir que el 90% del grupo está con trabajos estables y sus visas en orden , proyectándose cada día mas a la autonomía en todas sus áreas.

Además nuestro hermano José nos cuenta un poco sobre la estructura de estos cursos que tanto han bendecido a estos hermanos extranjeros:
El proyecto integral que se compone de  18 personas  más la integración de la iglesia. Por ejemplo muchos han sido «padrinos » de ellos y están pendientes en el área espiritual, la oración y acompañamiento de los chicos. El proyecto en sí cubre diferentes áreas, no solamente el idioma, es un trabajo constante donde se les enseña nuestra cultura , la cultura laboral , las leyes , salud , trámites  de visado, etc… pero el fondo de todo este trabajo es que conozcan en plenitud a Cristo y su palabra. Ellos vienen (no todos porque hay algunos chicos que llegaron conociendo a Cristo desde su país) con una mezcla muy grande de diferentes religiones,  por eso la mejor guía para vivir el día a día creemos que es la Palabra , ella les ha motivado a ordenar sus vidas.

Damos gracias al Señor por nuestros hermanos de la primera de Temuco, porque ellos han entendido que el llamado de amar al prójimo como a uno mismo, cuenta para chilenos y extranjeros. Algo que siempre debemos tener en cuenta.