En la mañana del 24 de febrero de 2022,  las fuerzas rusas invadieron Ucrania por aire, tierra y mar.  Se produjo el conflicto y, más de un mes después, alrededor de 6,5 millones de personas se han convertido en desplazados internos, más de cuatro millones de ucranianos han huido del país y más de 1.000 civiles han muerto. Durante las últimas cinco semanas, la Alianza Cristiana y Misionera mediante CAMA Services ha estado trabajando para responder a las necesidades del pueblo ucraniano.

Gracias a la generosidad de la Alianza se ha logrado ayudar a los muchos necesitados. Gracias a esto muchos fueron evacuados de Ucrania, ellos pudieron pagar la comida, el alojamiento y los viajes. Gracias a la ayuda han podido ayudar a los refugiados, ayudar a los desplazados internos, acompañar a los ucranianos que permanecen en Kiev y distribuir la ayuda que tanto necesitan. CAMA pudo comenzar a construir centros para ayudar a los niños en Polonia y a lo largo de la frontera polaco-ucraniana. A medida que los refugiados lleguen a Polonia, estos centros proporcionarán a cientos de niños un lugar seguro y estable para descansar, ser niños y jugar antes de que sus familias se trasladen a un lugar más permanente. Estos esfuerzos y asociaciones han sido posibles  gracias a la abrumadora demostración de apoyo de la Alianza de Canadá y Estados Unidos.

Uno de los ayudados le dijo al personal de CAMA: “Hay momentos difíciles con lágrimas, pero estamos sirviendo a la gente con alegría”.

¡Sigamos adelante con perseverancia en oración por el equipo misionero que trabaja tanto en Rusia como Ucrania!

Y en medio de ello se encuentra Steven Volstad y su familia, él es hijo del misionero David Volstad. Ellos son miembros de esta familia que tanto bendijo a la iglesia chilena con varias generaciones. Steven nació en Temuco Chile, dice “amo a Chile”, un chileno de corazón;  él es miembro de los misioneros internacionales de la Alianza de Estados Unidos.

Steven residían en Ucrania cuando los hechos de febrero alteró la vida de este país, lugar donde la Alianza hacía presencia con las congregaciones existentes.

Nos hemos contactado con él, y al respecto nos dijo:

“Gracias al Señor que todos los misioneros de la Alianza, incluidos mi esposa y yo, estamos a salvos fuera de Ucrania y de vuelta en los Estados Unidos. Recientemente hicimos un viaje a Polonia para ver cuáles son las necesidades para trabajar con los refugiados, así como para pasar unos días con nuestro pastor de Kiev y su esposa, quienes pudieron salir del país por unos días. Por favor continúe orando por el fin de la guerra. Ore por la seguridad de las personas de nuestras 15 iglesias. Damos gracias al Señor que nadie ha resultado herido o muerto de nuestras iglesias. Ore para que la Iglesia sea audaz al compartir su fe, y que las iglesias crezcan durante este tiempo como resultado del evangelismo y la ayuda a los necesitados. Oren también por la Iglesia en Rusia, que sea audaz, especialmente en un momento en que las libertades religiosas se están reduciendo, que también muchos busquen a Dios en este momento en Rusia. Muchas gracias por tus oraciones”.

Desde las páginas de la Alianza norteamericana dejamos las peticiones de oración (todos debemos recordarnos que orar es lo mejor que podemos hacer).

• Ore por el fin de la guerra y por la paz.

• Ore por la gente en las iglesias, que Dios continúe protegiéndolos y usándolos para Su gloria.

• Ore por los pastores y las iglesias en el este donde la lucha ha sido peor. Algunos han evacuado, al menos a áreas algo más seguras y, en este momento, todos están a salvo.

• Ore por todos aquellos que se han convertido en desplazados internos y refugiados a medida que sus necesidades de alimentos, refugio y medicamentos se vuelven cada vez más difíciles de satisfacer: Hay alrededor de cinco millones (o más) que se encuentran en esta posición.

• Ore por el liderazgo en CAMA y La Alianza para conocer las mejores formas de responder a la situación, y ore para que Dios nos abra las puertas para ir y ayudar a nuestros amados hermanos ucranianos.

“¡Mira tú, ciudad afligida, atormentada y sin consuelo! ¡Te afirmaré con turquesas, y te cimentaré con zafiros!  Con rubíes construiré tus almenas, con joyas brillantes tus puertas, y con piedras preciosas todos tus muros. El Señor mismo instruirá a todos tus hijos, y grande será su bienestar. Serás establecida en justicia; lejos de ti estará la opresión, y nada tendrás que temer; el terror se apartará de ti, y no se te acercará” (Isaías 54:11-14).