Las bodas de oro son uno de los momentos más maravillosos que puede celebrar una pareja. Cincuenta años de casados es algo que en estos tiempos, lamentablemente, ya no se ve tan seguido en una sociedad donde el amor al parecer tiene fecha de vencimiento. Es por eso que cuando algunos de nuestros hermanos celebran la unión matrimonial, nos alegramos profundamente.
Federico Redel y Edith Barria son un matrimonio de hermanos de Temuco, que en el mes de marzo celebraron junto a su familia, las ya mencionadas y esperadas bodas de oro. Cinco décadas de una relación forjada bajo el amor fraternal y también bajo el amparo del Señor, ya que estos hermanos se han congregado fielmente en nuestra Iglesia durante casi toda su vida.
Federico y Edith, son padres de nuestra hermana Leticia Redel Barría, quien durante varios años ha desempeñado de secretaria administrativa de la Iglesia Nacional. Este matrimonio que actualmente se congregan en nuestra iglesia ubicada en Labranza, sector de Temuco, pudo realizar una bella ceremonia donde agradecieron al Señor por todos los años juntos.
Conversamos con nuestra hermana Edith Barría, quien tuvo palabras especiales en esta celebración de las bodas de oro:
Hermana Edith, ¿Cómo ha sido Dios durante estos 50 años de casada junto a su esposo?
Si, le digo que desde que nos casamos Dios fue y es el centro en nuestro hogar, y nuestros hijos fueron formados con principios cristianos, autoridad y respeto.
¿Como estuvo la ceremonia de aniversario que se realizó junto a su familia?
Le puedo decir que fue muy bendecida y emocionante a la vez, ya que nuestros hijos invitaron para oficiar la ceremonia de renovación de votos, al pastor Juan Sanhueza, quién fue el que realizó la ceremonia de nuestra boda.
Me gustaría que expresara algunas palabras, sobre todo a aquellas parejas jóvenes cristianas que recién comienzan la vida de casados.
Aconsejarles que es necesario seguir los consejos establecidos por Dios en la Biblia. Tal como dice el Salmo 127:1, Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican.
Un matrimonio que contrajo nupcias el año 1972, y que hoy, como hace 50 años atrás, siguen sirviendo fielmente a la Iglesia de Cristo. Una pareja que ha forjado su relación en la obediencia a la palabra del Señor, y de los cuales estamos muy contentos de decirles hermanos. ¡Muchísimas bendiciones para ellos!