Ha transcurrido un año desde que se reanudó la edición mensual de la revista Salud y Vida, medio de comunicación y difusión del Evangelio que nació casi al mismo tiempo en que se fundó la Alianza Cristiana y Misionera en Chile. Sin duda alguna nuestro fundador, el pastor Henry Weiss conocía muy bien la importancia y el gran alcance de la prensa escrita como instrumento para difundir las verdades de nuestra fe.  Hoy, después de 100 años, tenemos la la misma visión de seguir comunicando el mensaje del Evangelio, pero con la posibilidad de usar nuevos medios de comunicación, con muchísimas más herramientas de las que se disponía en esa época. 

En la actualidad, las nuevas generaciones necesitan urgentemente ser discipuladas con las verdades inmutables de la Palabra de Dios y es nuestro deber, como buenos mayordomos, usar todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance. El Señor le encarga esta tarea a la Iglesia, y como parte del cuerpo de Cristo tenemos un gran desafío: Si nosotros no brillamos e irrumpimos en las redes con la luz del evangelio, el reino de la tinieblas seguirá avanzando, y la oscuridad será cada vez más densa e impenetrable. 

En esta edición de la revista abordamos el primer artículo de nuestra declaración de fe: “Creemos que hay un solo Dios, infinitamente perfecto, que existe eternamente en tres personas: El Padre, El Hijo y el Espíritu Santo”. Con la ayuda del Señor, seguiremos profundizando en cada punto a lo largo de todo el año 2022, esto, con el propósito de difundir la sana doctrina y repasar los cimientos de nuestra fe: aquellas creencias que no cambian y no cambiarán, aunque pasen el cielo y la tierra.

Que este nuevo año que comienza, Dios sea glorificado a través del contendido de esta revista, y sea un instrumento para traer “vida y salud”, tal como lo ideó su fundador. El Dios que nos ha sostenido en el pasado, lo seguirá haciendo en este nuevo año y en los venideros, porque Jesús es el mismo ayer hoy y siempre. Que este nuevo año, crezcamos en amor, unidad y conocimiento de nuestro amado Señor Jesucristo, quien es digno de toda nuestra alabanza, confianza y lealtad. ¡Bendecido año 2022!

Priscila Quintana

Directora Revista Salud y Vida