Tomando todos los resguardos sanitarios para evitar posibles contagios por coronavirus, nuestra Iglesia de Villarrica realizó la ceremonia de bautismo a un grupo de hermanos que decidió proclamar públicamente a Jesucristo como su Señor y Salvador.

«Fiel a nuestra enseñanza sobre la iglesia fundada en la comunión y el amor los unos a los otros, y expresada en reuniones en hogares donde practicamos la hospitalidad, el amor, la predicación del evangelio y también el cuidado mutuo, este año vemos nuevamente frutos de los hermanos y sus hogares ganando almas para Cristo», nos cuenta el pastor Miguel Angel Rivera, contento de poder realizar esta ceremonia tan importante.

A diferencia de años anteriores, esta vez nuestra iglesia no pudo realizar el bautismo en las aguas del Lago Villarrica, así que para tomar resguardos sanitarios fue realizado en una pequeña piscina, donde el pastor Miguel Ángel Rivera acompañado de otro hermano, llevaron a cabo la ceremonia. «En 2 días viernes bautizamos, debido al aforo que se nos ha permitido, 9 hermanos de los cuales destacan padres con sus hijos y también un matrimonio», señaló el pastor Miguel Angel.

Damos gracias al Señor porque, a pesar del tiempo difícil que estamos viviendo, igualmente nuestro Señor ha sido fiel y ha permitido recibir nuevos creyentes que se suman a la comunión del cuerpo de Cristo, así lo señala uno de nuestros hermanos que dio este importante paso. «Aprender como se reunía la iglesia al principio cuando eran perseguidos y tenían que vivir escondidos, nos enseñó lo importante que es vivir en comunión unos entre otros«.