Un hermoso culto de gratitud, como clausura de la convención nacional de la Unión Femenina, se desarrolló a través de nuestras redes sociales contando con una audiencia de 200 personas de diferentes lugares del país conectadas a la transmisión en vivo. La jornada, dirigida por nuestra hermana Yessica Cocio, tuvo muchos momentos especiales en el que participaron esposas de pastores y delegadas del norte (Arica) y sur (Punta Arenas) de nuestro país, quienes compartieron su experiencia en el trabajo con el ministerio de mujeres, en el contexto de pandemia que estamos viviendo.
En la oportunidad, se reconoció la labor de nuestra hermana Marisol Carrillo, quien por 7 años desempeñó el cargo de presidenta nacional, siendo este año su último período. Como una forma de agradecer su servicio al Señor, el directorio nacional, representado por nuestra hermana Mabel Molina, destacó su forma de ejercer el liderazgo, momento en el que intervino con palabras de gratitud: “queremos saludar a nuestra presidenta, queremos honrarla, hemos conocido a nuestra hermana y hemos aprendido de su carácter manso y humilde”, señaló.
La palabra del Señor fue exhortada por nuestra hermana Maribel Monsalvez, de la primera iglesia de Osorno, quien animó a las hermanas a buscar al Señor en estos tiempo de pruebas y dificultades, una palabra de aliento basada en Isaías 60.1 relacionada al lema del año 2021: “Levántate, resplandece”:
“Tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad las naciones, el Espíritu Santo coloca esta exhortación para levantarnos y resplandecer en medio de un escenario muy adverso. ¿Ha resplandecido su luz en tu corazón? Si la respuesta es sí, su regreso no nos va a sorprender, al contrario alzaremos el rostro esperando ver a nuestro amado Señor, pero si vivimos en tinieblas, aun siendo creyentes podríamos eventualmente estar como de noche. ¿En cuántas oportunidades perdimos la fe, caimos en el desespero y olvidamos que un Dios poderoso y protector estaba a nuestro lado? Es tiempo de ir a la palabra, orar, ayunar. Es tiempo de buscar mas que nunca al Señor, él anhela una iglesia viva, una iglesia ferviente que esté anhelando el Espíritu Santo a diario, para que cuando él regrese nos encuentre haciendo el bien,” fue parte de la exhortación.
También habló de la esperanza que tenemos como hijos de Dios, aun en medio de las pruebas que enfrentamos como sociedad. “Hemos sido testigos de cómo la calamidad y las tinieblas de estos tiempos finales han oscurecido las naciones en todo ámbito, pero para quienes hemos creído y obedecido a su Palabra hay una maravillosa esperanza, es que Jehová amanecerá sobre nosotras, hemos sido llamadas a levantarnos y resplandecer, porque la gloria de Dios está sobre nosotros para predicar al mundo a un Dios que cumple promesas, que es luz en tinieblas y que pronto viene por aquellos que tienen sus lámparas encendidas”.
Fue un hermoso tiempo de gratitud al Señor, y cierre de una extensa jornada de convención en la que se reunieron nuestras hermanas de todo Chile para buscar al Señor, ser edificadas en la Palabra y buscar su dirección en la planificación administrativa del año 2021. “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Mateo 18.20