“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”. Hebreos 10.25
Como creyentes, congregarnos es una necesidad. Es en el contexto de la Iglesia, con quienes tenemos lo esencial en común (Jesús), en donde somos edificados unos a otros. No me cabe duda de que extrañamos estar juntos para adorar y entonar alabanzas a nuestro Creador, practicar la oración en comunidad y ser edificados por la exhortación de la Palabra.
Ha sido un tiempo duro para la Iglesia en este sentido y debemos cuidar de que la llama del amor fraternal no se apague lentamente en nuestros corazones. Debemos ser conscientes que la distancia física que nos separa de nuestros hermanos en la fe puede desanimarnos en nuestra búsqueda personal de Dios, esto es, la lectura de su Palabra, la oración diaria, y también el congregarnos. Para que esto no suceda, le animo a tomar compromisos con Dios y con usted mismo, en beneficio de su corazón:
- Participe activamente de los grupos de estudio bíblico online de su Iglesia local.
- Participe activamente de los cultos de oración online que se realicen habitualmente.
- Congrégese en su iglesia local semanalmente, cada domingo como si se tratara de ir al templo. Aquí le dejamos una serie de recomendaciones a la hora de participar en el culto dominical:
- Recuerde cuando asistía al culto, participaba con toda su familia, involucre a su esposo e hijos.
- Establezca un lugar adecuado para participar del culto familiar (sala de estar o lugar cómodo).
- Vístase adecuadamente, como cuando asiste presencialmente.
- Conecte un solo dispositivo a internet, en lo posible la televisión, para que la transmisión conecte fluidamente.
- Durante los tiempos de alabanza y adoración, canten en voz alta.
- Mantenga su Biblia y libreta de apuntes cerca de usted.
- Participe activamente en la exhortación de la Palabra.
Le animamos en este tiempo a perseverar y congregarse en su IGLESIA LOCAL de manera online, pues es el único medio disponible que tenemos por el momento debido a la crisis sanitaria. Que cuando podamos reencontrarnos en nuestros templos, la llama de nuestro corazón siga encendida por nuestro Señor Jesucristo, y el amor fraternal hacia nuestros hermanos esté intacto.
Una hermosa exhortación encontramos en el libro de Hebreos, para reconsiderar en estos tiempos:
“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”. Hebreos 10.25
Escrito por Priscila Quintana, Comunicaciones