Más de un mes del comienzo de la pandemia del Coronavirus en nuestro país, nuestras vidas y relaciones como cristianos y miembros de congregaciones han cambiado completamente. Ya llevamos cerca de un mes en el que, producto de lo señalado por las autoridades, nuestras iglesias en Chile han debido dejar de hacer cultos en sus iglesias, un proceso que ha cambiado nuestra liturgia completamente.

Y es que gracias al Señor, los cultos han encontrado un nuevo lugar para llevarse a cabo: las plataformas virtuales como Facebook, Instagram y Zoom. Y estas herramienta no sólo se utilizan para cultos normales, sino también en otras instancias como los estudios bíblicos. Al respecto, la naciente iglesia de Temuco Poniente (una de las comuna más afectada del país por la pandemia), ha encontrado en la plataforma Zoom la forma perfecta de seguir trabajando con diferentes ministerios, entre ellos, el de mujeres que reúne alrededor de 30 mujeres cada semana en torno a la palabra del Señor.

Una hermosa iniciativa que se está replicando en muchas ciudades de nuestro país.

En relación al uso de la redes, desde el área de comunicaciones, la iglesia nacional redactó un documento con recomendaciones para las iglesias. Por si no lo ha leído, a continuación le compartimos las mas importantes:

• Reúnete de manera virtual con tu grupo ministerial con el fin de compartir un devocional e invítalos a replicar esto con sus grupos de trabajo y con otros miembros. Puedes utilizar plataformas como Zoom, Skype o Google Hangout.

• Utiliza el teléfono para llamar al liderazgo y la congregación, de modo que puedan tener una amena conversación y puedan orar juntos por alguna petición específica.

• Realiza tu culto dominical de manera virtual, ya sea en vivo, en directo o en pregrabado. Evita saturar las redes con las transmisiones, organiza tu contenido y permite que las persona que se conectan puedan interactuar contigo, este espacio virtual permite que puedas tener retroalimentación de tu público al instante.

• Maneja varios espacios en tus redes sociales donde puedan compartir contenido para jóvenes, mujeres, hombres y niños.

• Establece tiempos de oración constante con el liderazgo y los miembros de la iglesia para orar por la emergencia mundial que estamos viviendo, por el cuerpo médico que está atendiendo esto, por las personas enfermas del virus, por aquellos que deben exponerse al salir a causa de su trabajo, por las personas en condición de vulnerabilidad y muchas peticiones más.

• Realiza video llamadas con personas que necesiten una palabra de ánimo y no tengan a Jesús en su corazón, escúchalos, conoce su necesidad y provee alguna ayuda de ser necesario.

Estas y otras recomendaciones puedes leerlas en la siguiente documento https://drive.google.com/file/d/18jpPfVFtFM8boy8JXkE6gZnxDdIkmn4k/view?usp=sharing