El anhelo de un templo propio es un sueño que la mayoría de nuestras congregaciones en todo Chile han podido cumplir. Eso sí, no siempre se dan las condiciones para contar con un lugar donde poder alabar al Señor y hacer actividades ministeriales.
Algo así sucedió con nuestros hermanos de Laja, octava región, quienes perdieron su templo en el terremoto del 2020, pero que tras casi una década después y luego de mucho esfuerzo por juntar los recursos, podrán cumplir pronto.
«El hecho de que estemos reconstruyendo el templo fue por motivo del terremoto del 2010, con el que prácticamente se cayó completo. Y los hermanos de aquí juntaron dinero y compraron un sitio para construir un templo nuevo, pero no pudieron. Esos dineros quedaron ahí y gracias al Señor, ahora en marzo esos dineros volvieron a la iglesia y se empezó a reconstruir el templo para una capacidad de 100-120 personas», nos comenta el pastor Moisés Gutiérrez quien actualmente está a cargo de la obra en Laja.
Cabe señalar que nuestros hermanos contaban con un templo provisorio que se encontraba apegado a la casa pastoral, pero al ser una construcción no oficial, contaba con muchas falencias sobre todo durante la época invernal.
Tal como nos comenta el pastor Moisés, «el templo que teníamos no reunía las condiciones ya que apenas resistía el invierno con muchas goteras y humedad. Pero ahora el hermano que está reconstruyendo nos entregará el templo terminado a fines de mayo, así que en eso estamos. La parte más compleja que fue lo de construir los tijerales ya lo pasamos, así que falta muy poco. Todo será para mayo, pero gloria a Dios que tendremos un templo nuevo aquí en Laja para alabar a nuestro Señor».
Damos gracias al Señor por nuestros hermanos de Laja y esperamos que este nuevo templo sea de bendición para la obra en ese lugar y les permita seguir creciendo, en todos los ámbitos, como Iglesia de Cristo