El pasado 29 de noviembre un incendio consumió en su totalidad las instalaciones de nuestra iglesia Alianza en La Serena, norte del país. Un terrible hecho que dejó a nuestros hermanos del norte sin un lugar para reunirse, compartir y realizar cultos y otras actividades que normalmente llevaban a cabo.

Frente a esto, nuestra iglesia nacional se unió en una ofrenda que se tomó el pasado 8 de diciembre en todas las iglesias Alianza a lo largo de Chile, lo cual permitiría poder reunir fondos para reconstruir prontamente este templo consumido por las llamas. Esta ayuda general no impidió que las iglesias quisieran ayudar de manera particular a nuestros hermanos serenenses.

Fue así como nuestra iglesia de Villarrica, decidió entregar una ayuda a estos hermanos, enviando al pastor Miguel Ángel Rivera y al diácono Roberto Flores hasta La Serena para visitarlos. Conversamos con el pastor Miguel Ángel, quien nos contó más sobre esta visita: » La iglesia de Villarrica casi inmediatamente a los hechos sucedidos a la hermana iglesia en La Serena, reaccionó considerando visitarles y apoyarles pastoralmente. Es así que el fin de semana del 10 al 12 de enero, la iglesia me envió junto al diácono Roberto Flores para visitar a los hermanos, coordinados por el presidente de distrito, pastor Daniel Bontes».

Durante la visita se realizaron varias actividades, donde el pastor y diácono pudieron participar, entregando de esta forma un apoyo espiritual importante frente a lo sucedido.

«Pudimos en el Señor, apoyarles en medio de las dificultades que han vivido. Animamos a nuestros hermanos y confiamos en su provisión para la reconstrucción. Las actividades fueron en torno a la oración, desarrollando enseñanzas sobre el Padre nuestro y el amor de Dios como nuestro Padre. Hemos seguido orando y nos comprometimos a estar apoyándolos si así se requiere. Las peticiones de oración fue por su ministerio y por su pastor. Por la reconstrucción de la techumbre y por el fortalecimiento de su vida espiritual. En total, los tres días, se pudo ministrar a unas 40 personas», nos comentó el pastor Miguel Ángel.

Damos gracias al Señor por poner en el anhelo de nuestros hermanos de Villarrica el poder visitar a la congregación de La Serena, una forma de apoyar espiritualmente a hermanos que sufrieron mucho con la destrucción de su templo, pero que sabemos que se pondrán de pie nuevamente.