Un grupo de hermanos profesionales de la salud de nuestra segunda iglesia en Temuco, viajaron hasta Bolivia para realizar dos operativos médicos en el país altiplánico: uno en Cochabamba y otro en Quillacollo. Este viaje se enmarca en un programa de ayuda que esta iglesia ha mantenido en este año con hermanos aliancistas bolivianos, lo que ha permitido hacer en total 3 viajes hasta este país, esto con el propósito de entregar ayuda de distinto tipo a hermanos y también a personas que no conocen del Señor.
Conversamos sobre este viaje con el pastor Mauricio Vera, quien estuvo a cargo del último grupo que viajó hacia Bolivia: «El 15 de octubre un grupo de hermanos y hermanas mayoritariamente profesionales de la salud, nos dispusimos a viajar con destino a Cochabamba-Bolivia, para realizar 2 operativos médicos, uno en la ciudad de Cochabamba, en las instalaciones de la ACyM de Cochabamba y otro en el consultorio vecinal de Quillacollo, distante a 15 kilómetros de Cochabamba. El día 17 se atendieron personas del ministerio Josías, que se dedica a proveer alimentación y limpieza principalmente a niños de la calle y personas de condición vulnerable del sector».
Fueron aproximadamente 115 atenciones médicas las que se realizaron en este lugar, en un viaje que mantuvo a nuestros hermanos casi 1 semana entera allá, regresando a Temuco el 21 de octubre.
«El Señor nos bendijo grandemente al ver suplida una necesidad de salud y de alimentación para este grupo de niños y personas adultas, principalmente mujeres abandonadas y en condición de pobreza. En Quillacollo se atendieron personas también de escasos recursos y con ascendencia Quechua, para lo cual nos ayudó en la traducción una hermana de la Iglesia de Cochabamba que dominaba esta lengua. Fue interesante ver como se acercaban para poder ser atendidas«, nos comenta el pastor Mauricio.
En el grupo de Operativos Médicos asistieron médicos, fonoaudiólogos, kinesiólogos, enfermeras, odontólogos, psicólogas, químico farmacéutica, tecnólogos médicos y una coordinadora general. Además se hizo un trabajo espiritual evangelístico y de consejería mientras la gente esperaba. ¡Deseamos muchísimas bendiciones a nuestros hermanos temuquenses y su disposición a poner su profesión para ayudar a quienes lo necesitan!