Horneando con Dios: Creatividad en el servicio

Muchas son las formas de llegar con la palabra del Señor a las personas, y esto es algo que no podemos negar. Predicarle a la sociedad es cada vez más difícil ya que encontramos muchísimos corazones reticentes a esto, pero cuando aflora nuestra creatividad es cuando podemos tener mejores resultados al decirle a la gente que Dios los ama.

Bajo esta premisa, nuestros hermanos de Peñalolén organizaron una hermosa actividad enfocada en los juveniles de la iglesia, llamada «Baking with God» o «Horneando con Dios», un tiempo en el que hermanos de la iglesia pudieron apoyar a pequeños y adolescentes quienes tuvieron un entretenido tiempo cocinando pasteles con distintos motivos, decorándolos y poniéndoles varios colores. De hecho una de sus creaciones tuvo el logo de nuestra Alianza Cristiana y Misionera.

La imagen puede contener: comida

La actividad la organizó Carolina Castillo, hermana de la congregación y quien durante varios años ha trabajado en el ministerio de juveniles de iglesias y también a nivel nacional. Según nos cuenta ella, el trabajo con ellos nació luego de ver que en la clase de adolescentes de su escuela dominical había solo 1 alumno.

«Empecé a pensar en qué actividad podía hacer que no solo fuera para nosotros, sino que para convocar gente nueva. Y como era en contexto de vacaciones, hablé con una hermana de la iglesia que igual fue juvenil en su tiempo y que es de profesión ingeniera comercial llamada Pamela Castillo quien hizo las tortas del curso «Horneando con Dios», y a ella le pedí si podía liberarnos un curso (…) Así que después partí invitando a los chicos, lanzando la idea, viendo el tema de las redes sociales y motivando gente ofreciéndoles algunos premios (…) Lo más lindo fue el trabajo en equipo, yo nunca los vi con el celular en la mano, estaban muy atentos porque la cantidad de chicos que llegaron fueron más de 30, y nadie tomó el teléfono, estaban metidos haciendo las tortas», nos comenta nuestra hermana Carolina.

Una actividad que sacó a flote la creatividad de los pequeños, y que permitió invitar a muchísimos nuevos juveniles a la iglesia junto con sus padres. Una manera muy creativa de hacerlos partícipe de la iglesia, cocinando y aprendiendo juntos. Y esto se cumplió con creces como cuenta nuestra hermana: «Fue especial ver hijos de hermanos que nunca habían ido, que no querían saber de la iglesia, entonces el foco de esta actividad fue tan bien orientado que pudimos llegar a ellos, y el siguiente domingo después de esta clase habían muchos con sus papás en la escuela dominical, entonces eso fue una respuesta del Señor».

¡Muchísimas bendiciones a nuestros hermanos de Peñalolén por realizar estas creativas formas de invitar a personas a la iglesia!

Print your tickets

shares