Sí, tal como lo leen. El grupo de jóvenes de la Alianza Cristiana y Misionera de Iquique se propuso celebrar semana santa con una creativa actividad: un retiro en el que estuvieron 24 horas totalmente despiertos y desconectados de cualquier celular o aparato tecnológico.
En la actividad contaron además con los jóvenes de Alto Hospicio, localidad cercana a Iquique donde se llevó a cabo este retiro y con quienes pasaron un día juntos alabando al Señor, estudiando su palabra y compartiendo un tiempo agotador pero de bendición para ellos, todo esto en dependencias de la iglesia iquiqueña.
Respecto a este desafiante retiro que congregó a cerca de 40 personas, conversamos con Lidia Gutiérrez, presidenta de la JEA de Iquique y gestora de este extenso retiro: «Estuvimos las 24 horas despiertos, y lo hicimos en base a 1era de Timoteo capítulo 4 versículo 12 que dice que ninguno tenga en poco su juventud (…) trabajamos 3 temas: expuestos por el pastor Iván (de Iquique) y el pastor Elvin (de Alto Hospicio). Tuvimos también talleres, un tiempo de alabanza con cerca de 23 canciones donde alabamos casi 2 horas seguidas sin parar. En la noche tuvimos cerca de 4 horas de debate en temas álgidos como por ejemplo el feminismo, la donación de órganos, identidad de género, aborto entre otras cosas, todo ello con la mirada de algunos jóvenes que trabajan en el área de la salud. Además de compartir los alimentos juntos.»
¿Cómo se originó un retiro tan peculiar como este? De acuerdo a sus palabras, fue con el propósito de compartir la mayor cantidad de tiempo posible, y así afianzar lazos como hermanos: «Nuestra inspiración al principio fue hacer un retiro de unificación porque hubo mucha distancia entre los jóvenes de Hospicio e Iquique, entonces para que resultara el reunirnos estuvimos hartas horas juntos. Si hubiese sido más corto, no se logra el objetivo ya que cada uno estaría y compartiría con su iglesia, sería muy limitado. Entonces si hacíamos algo muy extenso, sí o sí tendríamos que compartir harto tiempo juntos. Fue muy pesado pero se cumplió el objetivo de establecer lazos y tratar temas importantes donde nosotros pudiéramos dar nuestra opinión».
Desde las 10 de la mañana del viernes hasta las 10 de la mañana del pasado sábado, exáctamente 24 horas despiertos y alabando al Señor. Un tremendo tiempo que terminó con varios de los jóvenes exhaustos, pero que cumplió su objetivo: fortalecer lazos como jóvenes, intercambiar opiniones y exaltar al único que se lo merece. ¡Qué el Señor bendiga a nuestros hermanos del norte!