Aprovechando el contexto de verano y la gran cantidad de turistas, los jóvenes de la Segunda Alianza de Osorno se dirigieron hasta las playas del Lago Llanquihue (ciudad en la que ellos se encontraban realizando su campamento de verano), y realizaron una novedosa actividad evangelística que no solo incluyó la entrega de un versículo bíblico, sino que también de un jugo para poder amenizar la invitación.
Al respecto conversamos con Nicolás Herrera, parte del liderazgo del grupo de jòvenes, y quien nos contó que esta actividad nació como una forma de realizar un campamento diferente:»Nosotros queríamos hacer un campamento pero distinto a los normales o a los que habíamos hecho antes. Quisimos hacer algo distinto, aplicar lo que estuvimos viendo durante el año que es el servicio, y salir hacia la gente que en este caso era la que estaba en la playa. Y entregarles una invitación con un mensaje. Más que nada la invitación era con un versículo bíblico, y donde motivamos a que la gente participara en la reunión. Y para hacerlo más ameno lo quisimos hacer con un juguito».
La actividad no solo les permitió el dar a conocer un poco de la palabra a los miles de turistas que visitan esta ciudad sureña, sino que también el conocer un poco de sus vidas y, sobre todo, el que les contaran de algunos aspectos por los que pudieran orar por ellos. «Nos encontramos con gente que tenía necesidad y con quienes pudimos conversar, con chicos que estaban alejados de Dios, con familias que estaban pasando situaciones complejas, y personas que simplemente recibieron el jugo y dijeron ‘muchas gracias’. Además pudimos entregar libritos con doctrinas básicas de la biblia, y al volver pudimos ver que las personas estaban leyendo esos libritos. Entonces eso fue algo positivo».
Dios bendiga a nuestros jóvenes osorninos y servicio al Señor, y les permita cada día el poder utilizar estrategias más creativas para poder llegar con la palabra a quienes no conocen de Dios y la necesitan.